En Las Heras vive Josué Geredús, pianista y afinador de pianos, mezcla rara de encontrar porque no todos los pianistas saben afinar su instrumento. Es un músico mendocino, más específicamente pianista, le gusta y toca tango, lo canta y compone también. Pero en esta mini entrevista, las preguntas no tienen que ver con su costado artista, sino más bien por su oficio de afinador de pianos… aunque pensándolo bien, quizás afinar pianos es también una forma de ser artista.

Foto de Josué Geredús

– ¿Cuándo empezaste a afinar pianos? y ¿cómo te diste cuenta que te podías dedicar a esto?

Empecé a afinar pianos, más o menos, desde los 16 años. Un poco antes, a los 13 años, vino por primera vez un afinador a mi casa, me acuerdo que fue un sábado a la mañana… y me tomó cariño… Entonces me mostró la máquina, y como el piano tenía muchas cosas para hacerle, me dejó tareas mecánicas, de regulación de algunas cosas. Hice esas tareas y ahí fui aprendiendo, después como a los tres años me prestó una llave (de afinación) y yo empecé a meter llave a algunas notas hasta que una vez rompí una cuerda. Pasó como un año, hasta que lo intenté de nuevo y de ahí no paré.
Como profesión, como trabajo, me dedico a esto hace unos 8 o 9 años.
Me di cuenta que me podía dedicar a esto porque le afinaba el piano a mis amigues, de hecho, cuando yo vivía en BsAs, un amigo de Banfield al que le afiné el piano me dijo “che, hay un pibe en Temperley que tiene un piano que me dijo que le gustaría que se lo afines pero cobrale, le podés cobrar”. Y yo dije “ah mirá, se puede trabajar de afinador de pianos” (risas)

Foto extraída del perfil en Facebook de Josué Geredús

– Quien afina pianos ¿es también alguien que repara pianos?

Alguien que afina pianos no específicamente tiene que ser alguien que arregle pianos, para eso están los mecánico o técnicos de piano, están los afinadores que además hace cuestiones muy básicas de regulación o de ajuste mecánicos pero no lo hace a fondo, ni se meten a restaurar la parte de mueble, simplemente afinan. Y hay otros que hacen de todo.

Las cuerdas del piano son entre 220 y 240 y cada una tiene más o menos 90 kilos de tensión.

– ¿Todos los pianos se pueden recuperar? ¿En qué caso no vale la pena recuperar un piano?

De alguna manera casi todos los pianos se pueden recuperar, obviamente que todo depende. Hay pianos que para poder recuperarlo hay que hacer un trabajo de restauración total, donde hay que restaurar partes más estructurales del instrumento como la tabla armónica o, por ejemplo, el puente de las bordonas o fabricar un clavijero nuevo. Estos son trabajos de restauración grandes y muy costosos, entonces puede pasar que para el dueño del piano, es tan alto el costo que quizás la persona prefiere comprarse un piano nuevo en vez de restaurar el que tiene.
Lo que puede impedir que un piano sea restaurado es que el arpa esté quebrada en un lugar que sea realmente muy delicado, o que ya no sirva el arpa. Porque eso es lo que sostiene la tensión de todas las cuerdas del piano.

Foto extraída del perfil en Facebook de Josué Geredús

– ¿Cada afinador/a de pianos tiene su estilo, es decir, hay arte en afinar un piano? ¿O es una tarea técnica que simplemente se puede hacer bien o mal?

La afinación tiene un poco de cada condimento. Por un lado está la parte técnica que tienen que funcionar de una determinada manera pero también hay un criterio que se llama “temperamento” que es hacer una afinación donde, no solamente cada tecla suene bien, sino que en conjunto suene bien. La afinación de intervalos, que son los que determinan un poco eso, eso sí tiene márgenes que son de alguna manera subjetivos y que son del gusto de cada afinador o afinadora.

Foto de Federico Pérez Gelardi

– ¿Cuál fue el piano que más disfrutaste afinar y por qué?

Esta pregunta me cuesta un poco más en responder porque hay pianos que tienen más que ver con el artista que lo va a tocar, entonces como que uno disfruta de afinar ante esa situación.
Después hay pianos de ION, del estudio de grabación en BsAs, que es súper lindo estar afinando en ese lugar un piano, con toda la mística que tiene porque es el lugar donde se ha grabado casi toda la música popular argentina, básicamente. Desde grupos de rock hasta orquestas de tango.
Y después el piano que me regaló mi hermano, porque tiene un valor personal muy grande y he disfrutado mucho.

Si necesitás saber si tu piano tiene arreglo, o te da morbo ver las tripas de un piano, podés chequear las redes sociales del Josué. Detrás de estas palabras está el perfil de Instagram, y destrás de estas otras palabras el perfil en Facebook.

*La fotografía de portada de esta nota, también fue tomada por Federico Pérez Gelardi.