Luchar sirve. Se prorroga hasta el 31 de diciembre de 2072 la asignación de fondos específicos para las industrias e instituciones culturales y el funcionamiento de las bibliotecas populares.
El pasado jueves 27 de octubre, con 57 votos a favor, 2 negativos y 9 abstenciones, fue aprobado el proyecto de ley impulsado por el diputado nacional Pablo Carro que extiende por 50 años las asignaciones específicas para industrias e instituciones culturales y bibliotecas populares.
Esta aprobación fue posible gracias a la movilización de las trabajadoras y los trabajadores de la cultura junto a los representantes del sector, al amplio apoyo de la sociedad en su conjunto y a los diputados/as y senadores/as que votaron por la sanción de esta ley fundamental para el desarrollo de nuestra cultura nacional. De esta forma, se garantiza el financiamiento de las industrias culturales y de las bibliotecas populares en todo el país por cincuenta años más.
Además, habrá una distribución que contemple las diferentes jurisdicciones provinciales y priorizará a «las regiones geográficas de menor desarrollo relativo en materia de producciones culturales”.
En 2017, el gobierno del entonces presidente Mauricio Macri impulsó y consiguió la sanción de la Ley 27.432, con la que se pretendía afectar las asignaciones específicas de fondos para la cultura. Esa ley fijó diciembre de 2022 como fecha de caducidad de las asignaciones. En caso de que no se hubiera aprobado hoy en Senadores su modificación, habría dejado sin efecto la financiación del trabajo y la producción de las industrias culturales impulsadas por el INCAA, el INAMU, el INT, entre otros organismos, y el funcionamiento de las bibliotecas populares de todo el país, que reciben apoyo a través de la CONABIP.