A 4 años de la lucha histórica de la provincia de Mendoza en defensa de la ley 7722, salió a la luz “No se negocia”, un documental sonoro de La Mansana que cuenta cómo y contra quiénes defendimos aquel entonces el agua de este oasis. 

El 10 de diciembre del 2023, mientras se le entregaba la banda presidencial a quién más tarde deroga la ley de suelo y fuego -entre más de 300 leyes -, La Mansana subió a las plataformas “No se negocia”, un documental sonoro que cuenta aquella gesta histórica de la provincia de Mendoza en defensa de la ley 7722. La Mansana es una productora de contenido mendocina, conformada por Ana Clara García, Florencia Díaz, Shirley López y Ignacio Aguilar, con quien hablamos acerca de este proyecto.

Paradójicamente – o no-, por esa misma fecha se hablaba del 4to aniversario de aquella épica de la provincia de Mendoza, en la cual a lo largo y ancho del suelo menduco se defendió el agua. El 10 de diciembre de 2019, un día después de que el radical Rodolfo Suarez se impusiera en las urnas con una mayoría apabullante, el flamante gobernador anunciaba la modificación de la ley 7722. Esta ley regula la actividad minera y protege uno de los recursos más valiosos que tiene Mendoza: el agua. En concreto, la modificación que pretendía el gobernador de ese momento, era permitir la utilización de químicos que estaban prohibidos para la explotación minera en el suelo mendocino, creyendo, quizás, que los votos son un cheque en blanco.

Foto: La Izquierda Diario

¿Podrías contarme de qué se trata este documental sonoro?
– No se negocia es un documental sonoro, un podcast que narra las últimas semanas del 2019. Tiene un fuerte énfasis en lo que pasa popularmente pero también tratamos de mostrar la parte política. La idea es hacer un paralelismo entre lo que va pasando en las calles y lo que se va “rosqueando” (si se quiere) en las altas cúpulas de la política mendocina.
Tratamos también de contar el clima de la época, primero de la derrota -en donde se cae la 7722- y aquí buscamos contar esa desazón, esa sensación de “nos la hicieron” y que parecía que era irreversible. Recordemos que era la primera medida del nuevo gobernador, que venía de ganar una elección por mucho -es el segundo gobernador con más votos de la historia de la democracia mendocina-, sumado a los arreglos con los partidos de la oposición.
Está pensado una serie de 5 capítulos, en donde se hace un repaso por el aspecto político, los medios de comunicación y la movilización en los distintos lugares de Mendoza como Lavalle, San Martín, Alvear, San Carlos, incluso Malargüe.

El hecho de que se haya levantado toda la provincia es de por sí llamativo pero incluso cada uno de los departamentos tienen ciertas características únicas y su propia manera de relacionarse con el agua. Uspallata tiene su propia historia con San Jorge, Lavalle sufrió un despojo del agua, las Lagunas de Guanacache ya no son lagunas; y todo esto no tiene que ver solamente con el cambio climático.

De los 5 capítulos ya hay 3 online. El primero que cuenta esto que venimos hablando, y el segundo que habla del momento en el que la nueva ley fue enviada por el gobernador a la legislatura. Esa es la instancia en la que las comisiones deben ajustar la propuesta y negociar los artículos y mientras tanto, el pueblo empieza a mostrar sus primeras respuestas. En este capítulo también están las denuncias de secuestros, es decir, los legisladores hacen la denuncia de secuestro a varias personas y quedan imputadas varias personas, entre ellas la Nora Moyano y hasta hoy sigue en esa situación. El capítulo 3, es acerca del momento en el que se vota y se cae la ley 7722. El 4to capítulo será acerca del “parientazo”, con el desafío de narrarlo lo más desde San Carlos posible. Lo más interesante de esto es ver cuál es la concepción que tienen de la defensa del agua que es muy diferente a la que tenemos en Ciudad. Y el 5to, la recuperación de la ley.

¿Cómo se te/les ocurrió hacer este trabajo?
– Se nos ocurrió porque en el momento en el que pasó todo esto yo trabajaba en la radio comunitaria La Mosquitera y me encontré con un montón de entrevistas, eran horas y horas de muchas personas que pudieron retratar todo lo que estaba pasando. A lo que después se le suma más material.
También, fue producto de la sensación que habíamos hecho un gran trabajo desde La Mosquitera y teníamos un material que era muy importante, estaba buenísimo y teníamos que usarlo. Desde lo personal, este trabajo es casi un capricho, algo que tenía ganas de hacer desde hace por lo menos 4 años. Y desde lo colectivo, es un granito más de arena que aporta a esta historia que hay que contarla y no olvidarla.

¿Viste que hay una película también? ¿Tienen alguna relación entre el proyecto HAM y «No se negocia»?
– Vi la película, me pareció que está muy buena. A mi lo que me parece muy importante, tan importante como la película en sí, es que HAM tiene un archivo enorme de videos, fotos, audios, etc. de la gente que estuvo ahí haciendo ese contenido.
Con respeto a la relación, no es más que una relación colaborativa. En un momento me contacta el Bernardo Blanco (director de HAM) para pedirme el trabajo de recopilación de material de La Mosquitera y yo se lo pasé. En la película sale parte de ese material y diría que es tan secundario como el resto del material. Mientras que en No se negocia, el archivo radial es más importante porque aquí se trabajó sobre las palabras, nos apoyamos en la narración para ir contando las cosas.
De hecho, después, cuando yo estaba armando este trabajo, me vuelvo a contactar con el Bernardo y él muy generosamente me pasa este archivo del que te hablo que acompaña la película, del cual yo tomé algunas cosas para ilustrar sonoramente.

¿Cuál creés que es el valor de productos como HAM, como No se negocia, más allá de su valor artístico/comunicacional?
Yo creo que es político, es lograr sostener la memoria y demostrar que se puede ganar. Por eso el esfuerzo de contar el clima de época porque realmente era muy difícil revertir la situación de la manera que se revirtió y se pudo. Se pudo con la gente, con la gente consciente incluso haciendo alianzas momentáneas de distintas clases y con distintos sectores que entendieron que esto no podía pasar.
También lo político está en la importancia de las luchas, no sólo en Mendoza sino también en toda Latinoamérica, de la defensa de los lugares en común, de nuestros recursos naturales como el agua, la montaña, la selva, los mares, etc. Todas esas defensas son una misma lucha.

De hecho, por ejemplo, la asamblea por el agua de San Carlos junto con la de Alvear, tienen un antecedente en Esquel y deciden organizarse por lo que pasaba en Esquel. Y a su vez, la asamblea de Esquel tiene su antecedente en Perú porque lo que pasa con la minería en ese país. Algo que también se puede ver en Gualeguaychú con las papeleras y lo que pasa ahora en los mares y los pueblos fumigados. Por todo esto es importante rescatar todas estas historias porque son parte de una misma historia.

El documental sonoro “No se negocia” de La Mansana se puede escuchar en Spotify, CastBox y Youtube.
Acerca de la película Historia del Agua en Mendoza (HAM), podés leer este artículo que salió en La Inundación hace algún tiempo.